La Ciudad

Cinco familias se autoevacuaron en un merendero: aseguran que lo perdieron todo

Son vecinos del barrio Caribe. Afirman que llamaron "a todos lados" y "nadie se hace presente". "Se nos mojó todo y no sabemos para dónde ir", manifestaron con angustia.

A raíz del temporal que azotó a la ciudad a partir de las primeras horas de hoy, cinco familias debieron autoevacuarse en un merendero.

Se trata de vecinos del barrio Caribe, quienes aseguran que “perdieron todo” producto de las intensas lluvias y solicitan ayuda del Estado frente a esta angustiante situación.

“Estamos llamando desde hoy a la mañana para que vengan a evacuar a las familias y todavía no se hicieron presentes. Tengo a todos acá dentro del comedor”, dijo Soledad, referente del merendero Mil Sonrisas, ubicado en Juan B. Justo 9055, a LA CAPITAL.

En el lugar se encontraban cinco familias, entre las que había niños y mujeres embarazadas, quienes aguardaban ser asistidos tras perder prácticamente todos sus bienes materiales por las complicaciones que causaron las precipitaciones.

Al respecto, el titular de Defensa Civil, Rodrigo Goncalves, aclaró: “Estuvimos cuatro veces en el barrio El Caribe durante el fin de semana largo: el domingo, el lunes y hoy martes dos veces” para materializar el traslado de dos familias que pidieron ser evacuadas en el Patinódromo municipal.

“Trasladamos a dos familias que lo pidieron y las llevamos al centro de evacuados, además de asistir con recursos a las que quedaron en el merendero”, confió el funcionario en contacto con este medio.

Jonatan, de 32 años, uno de los damnificados presentes en el lugar, le manifestó a este medio: “Acá somos unas cuantas familias, tenemos nuestras casas inundadas, se nos mojó todo y ahora no tenemos nada”.

“Yo tengo a mi señora, tres chicos y un bebé que está en camino. No sabemos qué hacer, no sabemos para dónde ir. Estamos acá parados, todos afuera de un comedor. Llamamos a todos lados y nadie se hace presente. No contestan”, agregó con impotencia.

En este marco, comentó: “Yo tengo una casilla, no es una casa de materiales. Es una casilla que hicimos con rejuntes y se llueve por todos lados. Lo poco que pudimos conseguir ahora lo volvimos a perder. Es volver a empezar de cero”.

Por último, y ante la consulta sobre si le genera cierto temor este aglomeramiento de personas en un marco de pandemia, Jonatan contestó: “Ahora no nos asusta el coronavirus, estamos preocupados porque hoy los chicos puedan dormir secos”. “Es muy feo esto, es la peor situación que hay”, concluyó.

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